Il delitto del diavolo (1970)

Il delitto del diavolo

También conocida como: “Le regine”, “Queens of Evil”
Año de estreno: 1970
Países: Italia y Francia
Director: Tonino Cervi
Arquetipos: Terrorífico y emancipador
Comentario:

Una noche, en medio de su roadtrip en motocicleta, el joven hippie David (Raymond Lovelock) se detiene a ayudar a un misterioso hombre (Gianni Santuccio) que ha sufrido la ponchadura de uno de los neumáticos de su Rolls-Royce. Mientras David cambia la llanta, el hombre adinerado cuestiona al joven sobre su estilo de vida libertino y desenfadado. El hombre, aunque agradecido con David, no deja de guardarle peculiar antipatía, por lo que antes de seguir con su camino, coloca un clavo en una de las ruedas de la motocicleta del joven. David se percata de la fechoría del hombre, retira el clavo e inmediatamente, se da a la tarea de alcanzar al hombre para increparlo. Al verse alcanzado por el hippie, el hombre se distrae del volante, pierde el control de su auto, se accidenta y muere. Asustado por el percance y ante la presencia inminente de la policía, David decide adentrarse en las profundidades del bosque y pasar el resto de la noche descansando en el cobertizo de una pequeña cabaña.

A la mañana siguiente, David es descubierto y abordado por las propietarias de la cabaña; tres jóvenes y atractivas mujeres que responden a los nombres de Liv (Haidee Politoff), Samantha (Silvia Monti) y Bibiana (Evelyn Stewart). Las tres extravagantes muchachas invitan al joven a pasar un tiempo con ellas y desde ese momento, comienzan a satisfacerle lo mismo con exóticos banquetes que con su cálida y afectuosa compañía. Pese a que todo el tiempo prevalece una atmósfera de extrañeza, David comienza a disfrutar de la presencia de las tres mujeres y no pasa mucho tiempo para que tenga intimidad con cada una de ellas. Las recientes vivencias del joven hippie le hacen dudar de sus creencias, tanto al experimentar en carne propia el poliamor, como al ver su libertad relativamente coartada al entablar un vínculo emocional importante con Samantha, Bibiana y Liv.

Con el paso de los días el ambiente se va tornando aún más inquietante y una noche, las muchachas reciben la visita de un extraño personaje. Al día siguiente, acompañadas por David, las tres mujeres asisten a una fiesta en un castillo en la que todos los invitados e invitadas son personas influyentes y muy poderosas.

Tras la fiesta, ya de vuelta en la cabaña, David se declara satisfecho con su nuevo estilo de vida, rodeado por placer y comodidades interminables. Entonces, es allí cuando la verdad se revela: Samantha, Bibiana y Liv son tres brujas al servicio del diablo, quien es el propietario del castillo donde tiene lugar la fiesta y también, el mismo hombre con el que David tuvo su altercado en la carretera. Ellas, así como los y las presentes en la fiesta del castillo trabajan en contubernio con Satanás para mantener el statu quo que rige a la sociedad y que es el sustento de sus privilegios. Ya en su forma brujeril, sabedoras de que han logrado apaciguar el idealismo hippie de David, Samantha, Bibiana y Liv asesinan despiadadamente a su huésped.

Il delitto del diavolo es una película visualmente interesante y estilizada, con un planteamiento original que logra combinar de manera afortunada una suerte de cuento de hadas psicodélico con un posicionamiento crítico contrasistémico.  Samantha, Bibiana y Liv se presentan como mujeres poderosas, independientes y seguras de sí mismas, mientras que el personaje de David aparece dubitativo e inconsistente, lo que invierte favorablemente los habituales roles de género; sin embargo, como suele suceder en más de una ocasión con los arquetipos brujeriles, pese a que las mujeres de Il delitto del diavolo se muestran como autosuficientes la mayoría del tiempo, no dejan de ser serviles frente a la figura masculina del diablo, problemática persistente aún en muchas otras narrativas en las que se utiliza el arquetipo de la bruja en un carácter emancipador todavía más contundente.