The Pit and the Pendulum (1991)

The Pit and the Pendulum

También conocida como: “El pozo y el péndulo”, “El péndulo de la muerte”
Año de estreno: 1991
País: EUA
Director: Stuart Gordon
Arquetipos: Histórico y emancipador
Comentario:

Toledo, España, 1492; el inquisidor Torquemada (Lance Henriksen) no cesa de torturar y llevar a la hoguera a supuestas herejes acusadas de brujería. En medio de una de una de tantas ejecuciones públicas, la joven María (Rona de Ricci) trata de intervenir para evitar las incesantes injusticias, pero termina siendo aprehendida por el propio Torquemada y sus huestes. En su cautiverio, María conoce a Esmeralda (Frances Bay), una anciana partera, también acusada por brujería y quien se convertirá en su único consuelo ante los brutales tormentos de sus captores. Entretanto, Torquemada lidia con sus más profundos deseos carnales, ya que no puede evitar sucumbir ante la belleza de María, a la cual exige poseer a cambio de liberar a Antonio (Jonathan Fuller), el esposo de María, el cual ha caído preso en el mismo calabozo que su mujer, tras su intento fallido por rescatarla. Confundido entre su credo y la lujuria, para no poner en riesgo su reputación, Torquemada decide cortar la lengua de María y ésta, aparentemente, muere, pero gracias a la intervención, astucia y sacrificio de Esmeralda, junto con la bravura y valentía de Antonio, María y su esposo logran salir finalmente avante, derrotando a Torquemada y haciéndolo caer víctima de su propio arsenal de instrumentos de tortura.

The Pit and the Pendulum no posee ningún tipo de rigor histórico y hace parecer que la Inquisición tenía entre sus prioridades a la cacería de brujas, cuando en realidad, apenas aproximadamente medio centenar de personas fueron juzgadas por brujería por el Tribunal del Santo Oficio a diferencia de lo acontecido en los países protestantes donde hay registro de la ejecución de varias decenas de miles de mujeres por brujería. Lo representado en la película dirigida por Stuart Gordon resulta más afín al fenómeno de la Caza de Brujas en otras latitudes fuera de España y la despreciable figura ficticia de Torquemada es más bien cercana a la de los inquisidores del contexto anglosajón.

Pese a que la cinta presenta inconsistencias narrativas y situaciones poco creíbles en su línea argumental, resulta destacable, aunque secundario, el personaje de Esmeralda, mujer que sintetiza muy bien la sororidad en medio de la adversidad producto del yugo despiadado del poder.