Thelma (2017)

Thelma (2017)

Thelma

También conocida como: “La maldición de Thelma”
Año de estreno:
2017
País:
Noruega
Director:
Joachim Trier
Arquetipo:
Emancipador
Comentario:

La joven Thelma (Eili Harboe), al igual que muchas de las perseguidas por brujería en el pasado, proviene de un entorno familiar sumamente religioso en el que las restricciones morales han afectado su desarrollo personal, volviéndola una muchacha solitaria y retraída. Al independizarse con su ingreso a la universidad, Thelma no solamente afronta las dificultades para sociabilizar, también se enfrenta a una serie de extraños síntomas que poco a poco van mermando su salud y su estabilidad emocional. Contrarrestando ese panorama desalentador, Thelma conoce a Anja (Kaya Wilkins), quien se convierte en la principal motivación para su autosubjetivación, tanto en sus preferencias sexuales, como en el reconocimiento de sus poderes sobrenaturales provenientes de su matrilinaje.

La aproximación al arquetipo de la bruja que realiza el director y guionista de Thelma, Joachim Trier, es sutil, pero contundente. Sin llegar a hacer enunciaciones demasiado explícitas en relación con las brujas, hay referencias a sus “vuelos nocturnos”, “las marcas del diablo”, “la desaparición de bebés”, las ejecuciones en la hoguera y otros componentes que han configurado al arquetipo desde su aparición en la Edad Moderna. Inclusive, Trond (Henrik Rafaelsen), el padre de Thelma, opera como el depositario de la violencia patriarcal opresiva en contra de las mujeres; la violencia y el ejercicio del poder que en el pasado desembocó en la muerte de las mujeres acusadas de brujería, prevalece en gestos de estructuras institucionales de la contemporaneidad sea en la familia, en la escuela o en el discurso médico-científico.