Bewitched Bunny (1954)

Bewitched Bunny

También conocida como: “Conejo embrujado”
Año de estreno: 1954
País: EUA
Director: Charles M. Jones
Arquetipos: Fantástico y terrorífico
Comentario:

En este corto animado debuta dentro del mundo de los Looney Tunes la malvada bruja Hazel.[1] La bruja Hazel posee los arquetípicos rasgos que constituyeron a la bruja dentro de los imaginarios fantásticos e infantiles de los cuentos de hadas desde el siglo XVIII: una mujer vieja y sola con un aspecto monstruoso, una nariz prominente y un rostro desagraciado, cabellera y vestimenta desgarbadas, sombrero y botas puntiagudas, así como el típico repertorio de objetos brujeriles, tales como escobas voladoras, calderos y frascos con todo tipo de pócimas mágicas.

La trama de Bewitched Bunny es muy sencilla, el conejo Bugs primero utiliza su ingenio para rescatar a Hansel y Gretel; después, para rescatarse a sí mismo de la bruja Hazel. El corto animado concluye con el conejo Bugs utilizando polvos mágicos en contra de Hazel para convertirla en una “atractiva” conejita, Bugs se enamora inmediatamente de ella, la toma por el brazo y rompiendo la cuarta pared, concluye dirigiendo a la audiencia la pregunta: “But aren’t they all witches inside?”.

Lo que hace que la animación trascienda al mero divertimento infantil es precisamente esta pregunta final, la cual, cargada de misoginia, sugiere que toda mujer, inevitablemente, tiene algo de bruja y que por ende le es inherente cierto grado de monstruosidad y perversidad. La frase final de este cortometraje no fue ajena a la controversia y desde mediados de los ochenta fue sustituida por: “But after all, who wants to be alone on Halloween?”. En el caso del doblaje latinoamericano, ya desde la primera versión se apostó por una traducción que, al no apegarse a la versión original, resultó menos problemática y también, en cierto sentido, cambió favorablemente el cierre de la animación, ya que Bugs Bunny concluye diciendo: “Ya entiendo, no todas las brujas son como las pintan”.


[1] El nombre de este personaje surge a partir del juego de palabras en inglés “witch-hazel”, término utilizado para referir al hamamelis, un arbusto medicinal conocido comúnmente en Latinoamérica bajo los nombres de “avellano de la bruja” o “escoba de bruja”.