Cry of the Banshee

(1970) También conocida como: “El grito de la muerte”, “El grito del fantasma”
Año de estreno: 1970
País: Reino Unido
Director: Gordon Hessler
Arquetipos: Terrorífico e histórico

Comentario:

En la Inglaterra isabelina,Lord Edward Whitman (Vincent Price) es un despiadado magistrado que, con mano dura y con la ayuda de sus secuaces, ejerce el poder, persiguiendo, torturando y ejecutando –al parecer, arbitrariamente– a mujeres jóvenes sospechosas por brujería. Su oficio lo lleva a la búsqueda de la bruja Oona (Elisabeth Bergner), la supuesta líder de un culto pagano satánico. Al encontrarse con Oona, en compañía de sus seguidoras y seguidores en medio de un ritual, Lord Whitman ordena la ejecución inmediata de las y los adeptos a la bruja, arrebatando la vida de un buen número de los ahí presentes. Extrañamente, Oona logra escapar y jura cobrar venganza en contra de Lord Whitman y su estirpe; así, utilizando como sicario a Roderick (Patrick Mower), un sirviente cercano a Lord Whitman y su familia, la bruja comienza a arrebatar una a una, las vidas de todos los seres queridos del magistrado.

El planteamiento argumental de Cry of the Banshee no esclarece si las mujeres perseguidas y ejecutadas por brujería merecían comparecer frente a la justicia, ni tampoco deja claro si el personaje encarnado por Vincent Price, pese a todo, era un hombre justo. Por momentos, la cinta dirigida por Gordon Hessler parece referir a las injusticias sufridas por miles de mujeres en el fenómeno histórico de la Caza de Brujas, aunque por otra parte, también presenta la peligrosidad y letalidad de las supuestas brujas. Lo que no resulta ambiguo ni inconsistente, es la sobreexposición y explotación de los cuerpos de las “brujas” en la pantalla (witchploitation) ya que desde las primeras secuencias y durante toda la película, la lente siempre busca la satisfacción de la mirada del espectador masculino.