El espejo de la bruja (1962)

El espejo de la bruja

También conocida como: “The Witch’s Mirror”
Año de estreno: 1962
País: México
Director: Chano Urueta
Arquetipo: Emancipador
Comentario:

El Dr. Eduardo (Armando Calvo), ávido por contraer nupcias con su amante Deborah (Rosita Arenas), asesina a su esposa Elena (Dina de Marco). El perverso crimen es presenciado por la bruja Sara (Isabela Corona), el ama de llaves, quien utiliza sus poderes sobrenaturales para traer del más allá al espíritu de Elena para ayudarle a cobrar venganza en contra de su malévolo exesposo. Con la ayuda de Sara, Elena hace caer una maldición sobre Deborah, lo que le trae como consecuencia el sufrir quemaduras que le desfiguran el rostro y las manos. El Dr. Eduardo, obsesionado por tratar de devolverle la belleza perdida a su amada, le realiza una serie de cirugías en las que trata de implantarle miembros y partes del rostro provenientes de cadáveres profanados. El espíritu de Elena se encarga de sustituir las manos que serían implantadas a Deborah por las de su propio cadáver y aunque aparentemente las intervenciones quirúrgicas han resultado exitosas, Deborah enloquece, pierde el control de sus manos y arremete en contra del Dr. Eduardo asesinándolo. Finalmente, Elena, con la complicidad de Sara, hacen justicia concretando su venganza.

La escritura del guion de El Espejo de la bruja cuenta con la participación de Carlos Enrique Taboada, personaje referente dentro de la historia del cine de terror en México con trabajos como Hasta el viento tiene miedo (1968), El libro de piedra (1968), Más negro que la noche (1975) y Veneno para las hadas (1986). Precisamente, es en la historia de El Espejo de la bruja donde está su mayor valía, presentando un relato en el que los poderes brujeriles se convierten en una herramienta de rebeldía y resistencia para las mujeres, aunque cabe mencionar que es muy probable que dicha lectura bajo un tenor emancipatorio no haya sido plenamente prevista por los realizadores detrás de la cinta.