Das blaue Licht
También conocida como: “La luz azul”, “El monte de los muertos”
Año de estreno: 1932
País: Alemania
Directora: Leni Riefenstahl
Arquetipo: Emancipador
Comentario:
En las noches de luna llena, una intensa luz azulada emana de la cima de una montaña. Los habitantes de la aldea aledaña, fascinados por la cautivadora iridiscencia, hacen todo lo posible por escalar la cordillera y descubrir el origen del peculiar resplandor, pero sus intentos por alcanzar la cima siempre terminan arrebatándoles la vida. La joven ermitaña Junta (Leni Riefenstahl) es la única persona que conoce el secreto detrás del extraordinario brillo de la montaña; una gruta recubierta por hermosos cristales que, al ser atravesados por la luz de la luna, producen el cautivador destello. La extraña Junta, aunque siempre pacífica y bienintencionada, es víctima de la animadversión de aldeanas y aldeanos, quienes la tildan de bruja y la culpan por las misteriosas muertes de sus paisanos. Un día, el joven pintor Vigo (Mathias Wieman) arriba a la aldea atraído por el encanto de los paisajes circundantes. A los pocos días de su estancia, Vigo se encuentra con Junta y queda cautivado por su belleza e inocencia, lo que le lleva a seguirla hasta las profundidades de la montaña. Sabedora de las buenas intenciones y del buen corazón de Vigo, Junta le abre las puertas de su corazón, lo que les lleva a vivir un romance que, súbitamente, se ve interrumpido por la ambición de los habitantes de la aldea, los cuales, siguiendo a Vigo, logran dar con la gruta fantástica y en menos de una noche, extraen todos los cristales de su interior. Al ver la gruta vacía, embargada por la tristeza y la desesperación, Junta termina trágicamente con su vida y de paso, con su efímero idilio con el pintor.
La cinta dirigida y también protagonizada por Leni Riefenstahl —justo antes de que comenzara su controversial contubernio con el Tercer Reich— presenta de manera emancipatoria al arquetipo de la bruja a través de Junta, una mujer joven, buena e independiente, en contacto con la naturaleza y que sin haber cometido ningún crimen, sufre del maltrato por buena parte de la sociedad. Asimismo, Das blaue Licht posibilita una lectura que en nada es ajena a ciertos postulados dentro de los ecofeminismos, al mostrar a una mujer emancipada que exhibe su resistencia frente a la voracidad extractivista lidereada por los hombres.